Es un descaro. Una inmoralidad que no sepas escribir la palabra “abandono” como se debe. Claro, la señora la escribe con “v” porque para ella el abandono es una cosa más corta...¿más cortante? Claro, la señora no dudó, hizo...Y recién ahora se lo piensa. Entonces se arrastra, se enreda entre manos y piernas. Y cuando al fin se levanta, compuesta, su andar es tal que pareciera que cada paso que da queda pegoteada al suelo y tiene que hacer una fuerza enorme para dar el siguiente paso.
Mirá...si te vas a oscurecer hacelo totalmente. Nada de eclipses parciales esta vez. Por más cantidad de “destapes de medio cuerpo” no vas a lograr que el sentimiento por fin brote del todo y salga...Salga por boca, orejas, nariz...ojos...Y que sea repugnante, antiestético para el más torpe...Que sea tan poco soportable que te cause asco y te contagie a seguir haciéndolo de lo horroroso que es.
Que el dolor y el disgusto te doblen al medio. Y que te dobles cada vez más intrincadamente, tratando de acurrucarte, ¿refugiarte? Y que como el resguardo que necesitás no existe y como lo necesitás con tanta desesperación, te enrolles y enrolles y enrolles hasta llegar a los límites normales y los encuentres insuficientes.
Entonces, te atravieses. Te atravieses imponiendo las manos en frente de todo para abrirte paso entre las consistencias de tu ser. Y te dobles y te vuelvas a atravesar. Y que lo vuelvas a hacer. Y que lo repitas. Y así tantas veces que te hagas pedacitos. Y que los pedacitos sean tan livianos que queden flotando por el aire.
Como partículas puras...impolutas.
2 comentarios:
y quiero qe sepan qe esto no fue escrito por mi, sino por una persona qe acabo de conocer y es fenomenal!
Gracias, NaiNoHay!
Me gustó el título que le pusiste. Serio que estuviste bien!
Che, a veces soy menos jodida que eso, eh...
Se la quiere!
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