jueves, 7 de agosto de 2008

Corren por tus mejillas mas noches de dolor y viven sobre tu piel, sufrimientos sin pudor.

Un dia, mas de los mismos, vivi hoy. De esos que vas descartando en el cuadradito del calendario y decis "que desperdicio!".
No por el dia, sino por la noche. Ella es la principal causa del tachon arrepentido.
Uno copita, hoy solo una. Pero uno mas uno, dos. Dos por dos, cuatro. 4 a la quichicientos, quichicientosmil.
Pasa el tiempo, el alcohol lo endulza y entra en su juego. Comienza a decir unas palabras, solo una o dos. Luego son frases sin sentido alguno, y finalmente terminan siendo confesiones burdas de una infante sin retorno.
Nunca contestes, no, no. A los locos hay qe otorgarles el si, y callarse. Porque luego de las palabras, comienza la violencia. Primero verbal, pero luego, fisica. Se escuchan ruidos de cuchillos, tenedores y cucharas quejandose de tanto golpeteo entre si. Se sienten portazos. Y hasta las misma paredes sufren, por que las estan maltratando.
En fin, se sienta y medita. Trata de no ser vencido por el sueño, pero una noche de accion a uno lo agota. Unas lagrimas, unos arrepentimientos y finalmente a la cama con un olor rancio a querosene barato y... "que mañana sea otro dia".
Esperemos qe no sea uno de esos en el que terminas diciendo "que desperdicio!"